Penta Zero Miedo empieza a forjar su camino en la compañía más importante a nivel mundial como lo es WWE; su debut en RAW no pudo ser mejor al derrotar a Chad Gable, posteriormente hizo lo propio ante Pete Dunne, Kaiser y el lunes pasado contra Grayson Waller, aplicándoles su repertorio de movimientos como el Arm Breaker y el Penta Driver.
El luchador mexicano de 39 años, originario de Ecatepec, Estado de México, no esperaba tener una respuesta tan positiva en su llegada a WWE; sin embargo, asegura que es algo por lo que ha trabajado a lo largo de sus 20 años de carrera. Penta es consciente que llega más maduro a la compañía estadounidense, pues si lo hubiera hecho hace cinco o 10 años no hubiera tenido el mismo impacto.
Trabajo duro
Destaca calidad humana de WWE
La estrella mexicana sufrió un largo recorrido para ser lo que es hoy en día, trabajó como vendedor de tacos, era cargador y vendedor de fruta en la Central de Abasto de Ecatepec, además de chofer.
En su llegada a WWE destaca la calidad humana, y es que desde el primer momento lo han hecho sentir especial.
“Desde que tuvimos los primeros acercamientos, siempre me han demostrado primero que nada la calidez humana, que es muy importante y, número dos, el profesionalismo en el trabajo, entonces eso a ti como trabajador o como luchador te motiva muchísimo a dar más del cien por ciento porque te sientes cómodo, te sientes bien tratado, sientes que te están dando algo que tú te mereces y por el cual has luchado muchísimo tiempo”, comentó.
El cobijo de Triple H
Si bien entre el personaje de Penta y WWE siempre existió interés nunca se llegó a nada, finalmente las negociaciones llegaron a buen puerto y desde su arribo al elenco de RAW, Triple H, jefe del área creativa de la empresa, lo ha tratado como una superestrella.
“Triple H desde mi llegada me trató de una forma especial, me emocionó y me sentí tan orgulloso y le agradezco que él se haya encargado cien por ciento de mi entrada, de esto que generó tanta expectativa. Ha estado muy al pie del cañón con el manejo de mi carrera, me siento privilegiado y bendecido que alguien como Triple H ponga los ojos en mí. Yo con lo único que tengo que responder es aprovechando todas y cada una de las oportunidades que él me da. La primera vez que lo vi le dije: ‘yo vengo aquí a sumar’”, añadió.
El legado de Penta
En su debut, su familia estaba presente, su esposa y sus tres hijas, pero la menor de ellas fue la que captó todas las miradas al llorar por ver a su padre triunfar. Penta explica que ella es la única que está al tanto de la lucha libre y que sí algún día desea incursionar, él será el hombre más feliz y le brindará su apoyo.
“Es la más pequeña y la única que tiene ese gusto por este bendito deporte como lo es la lucha libre, porque las dos mayores juegan futbol americano y la más pequeña es la que siempre anda como más empapada de lucha libre. Si en algún punto quiere realmente dedicarse profesionalmente yo sería la persona más feliz; la decisión es totalmente de ella y voy aprobar y apoyar cualquier decisión que tome mi hija”, aseguró.
Sacrificios
Como todo luchador tuvo que hacer algunos sacrificios, como perderse el nacimiento de su segunda hija, pese a que en el evento le pagarían entre 500 y 600 pesos.
“Yo no estuve cuando nació mi segunda hija, no pude estar en el hospital porque tenía que ir a trabajar y fue luchando, ese día me iban a pagar 500-600 pesos, eran buenos para mí porque en ese entonces solo dije: ‘yo no soy el doctor, yo no voy a aliviar a mi esposa’, yo tengo que proveer para pagar el doctor’”, concluyó.
