El París Saint Germain alargó su particular fiesta, esa que le tiene desatado en la Ligue 1, con otro título en la mano, y también en la Liga de Campeones, citado con el Liverpool el miércoles, en uno de los duelos grandes de la competición continental que aguarda después de vapulear al Lille (4-1).
El conjunto de Luis Enrique va sin cadena. Afrontó el choque estimulado por sus veintiún goles en los cinco últimos partidos. Una cifra que ha agrandado. Ahora son veinticinco en seis encuentros de todas las competiciones. Las suplencias de Vitinha y del georgiano Khvicha Kvaratskhelia fue un guiño a la competición europea.
Ha perdido de vista al Marsella y al Niza, sus perseguidores en la tabla francesa, a las que contempla con doce puntos de margen. Invicto en la competición después de veinticuatro torneos. Y con los jugadores en órbita. Especialmente Ousmane Dembelé que disfruta de su mejor temporada. En cuanto a implicación y acierto.
El exjugador del Barcelona volvió a contribuir en la goleada que dejó en evidencia al cuadro de Bruno Genesio, uno de los punteros de la competición, quinto en la tabla y que llegó al Parque de los Príncipes con dos victorias seguidas y la intención de apretar al campeón.
La resistencia visitante solo duró seis minutos. Dembelé, desatado, propició la apertura del marcador, impuso el fin del equilibrio con un tiro desde dentro del área que Lucas Chevalier pudo parar. Bradley Barcola recogió el rechace y anotó a puerta vacía.
No calmó al vendaval parisino la ventaja. todo lo contrario. Lucas Beraldo primero y Joao Neves después, pudieron ampliar la renta local. La falta de acierto y Chevalier, aplacaron el impulso del conjunto de Luis Enrique.
No perdonó más el París Saint Germain que a continuación hizo el segundo, en un centro de Desire Doue al área que de cabeza aprovechó Marquinhos en el 22. y seis más tarde, Dembele firmó el tercero, a pase de joao Neves.
El exjugador del Barcelona es el máximo anotador de la Ligue 1 con diecisiete goles, tres más que el inglés Mason Greenwood, del Marsella y cinco por encima de su compañero Bradley Barcola. Veintiséis goles en treinta y tres partidos, de todas las competiciones, alumbran la campaña del francés, determinante cada partido.
También como asistente. Propició el cuarto a ocho del descanso, en el 37, que culminó Doue.
El PSG se centró en mantener la pelota y dejar transcurrir el tiempo mientras su rival intentó el gol y maquillar una derrota dura que pudo ser mayor. Llegó a diez del final, en un tiro de Ethan Mbappe que rechazó primero Gianluigi Donnarumma y que recogió después Jonathan David que aprovechó.
