El ruso Artur Beterbiev se convirtió en campeón indiscutido de los pesos semipesados (175 libras), después de vencer por decisión mayoritaria a su compatriota Dmitry Bivol (tarjetas de 114-114, 115-113, 116-112) , en un resultado que generará mucha polémica, ya que el perdedor ofreció un buen encuentro.
Está todo planchado para una pelea de revancha, ya que Beterbiev en ningún momento del encuentro pudo demostrar ese poder que lo llevó a hilar 20 triunfos por nocaut, mientras que Bivol en muchos momentos fue mejor, al grado de que hoy se va con todos los argumentos para exigir otro enfrentamiento.
Bivol, más rápido y certero
Contrario a lo que se podía esperar, no fue Beterbiev el que impuso condiciones con su pegada desde los primeros compases, sino que ese rol lo asumió su rival, esta vez una caja de sorpresas y recursos al cual le costó descifrar particularmente en los primeros tres episodios.
En ellos, el ahora exmonarca de la AMB supo aprovechar su mayor velocidad para meter jabs y algunas combinaciones interesantes que sirvieron para desgastar y puntuar e incluso en el tercero sacó un volado de zurda que se metió directo en el rostro, aunque todavía sin mucha repercusión.
Esa sacudida pareció ser la llamada de atención para Beterbiev, quien a partir del cuarto se vio más ofensivo en busca de algún puñetazo que pudiera encaminar el resultado, una tarea complicada porque el de enfrente supo moverse, además de que su defensa es muy buena.
Ante los pocos resquicios que habían, Beterbiev fue a buscar las zonas blandas para iniciar el desgaste con golpes de poder, aunque a cambio tuvo que bajar su guardia y ahí constantemente le entraron golpes. Se convirtió en una partida de ajedrez en la que cualquier error se podría pagar caro.
Beterbiev lució muy duro
De todos los amantes del boxeo es conocido el poder con el que cuenta Beterbiev, pero en esta ocasión exageró en querer demostrar esa cualidad, ya que se veía lento en un encuentro en el Bivol supo recorrer bien la lona para escaparse de él.
Esa apuesta, no obstante, acabó por convencer a dos jueces, quienes se vieron seducidos por los últimos cuatro episodios, en los que Beterbiev intentó pegar más para buscar el nocaut, el cual no llegó simplemente porque enfrentó a un buen pugilista como Bivol, que mereció más.