Floyd Mayweather Jr tiene un lugar asegurado en el mundo del boxeo. El hoy expugilista logró una carrera inmaculada como profesional al ganar todas sus peleas que disputó (50), incluso 27 fueron por nocaut. Sin embargo, en su época como amateur está su única ‘mancha’ ya que ahí se encuentra la solitaria derrota que sufrió y fue en marco de una semifinal en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
Aquella derrota aún se recuerda y más por el destino que tomaría la carrera de ambos pugilistas, por un lado Mayweather incursionó con éxito en el profesionalismo y logró amasar una millonaria fortuna, misma que lo hizo ganarse el apodo de Money; sin embargo, la otra cara de la moneda la viviría el búlgaro Serafim Todorov, más allá de que sea la única persona en el mundo que pueda presumir que venció arriba del ring a Floyd.
La derrota de Floyd Mayweather
Todorov y Mayweather se enfrentaron en agosto de 1996 en la Semifinal de aquellos Juegos Olímpicos, donde con un 10-9 se quedó con el pase a la Final por el Oro, mientras que a Floyd no le quedó de otra más que buscar el Bronce, y lo consiguió.
“Él tenía menos técnica que yo en ese entonces, tenía 19 años y yo 27. Peleé con astucia y Mayweather cayó en la trampa. Mi vida ahora es mi familia, en realidad ya no hablo con la gente”
Tras aquel épico enfrentamiento, Todorov acaparó la atención de los empresarios del boxeo, quienes apenas vieron bajar del ring al búlgaro y ya lo estaban abordando mientras estaba a la espera de presentar su examen antidoping, ahí llegaron las propuestas y se visualizaba un futuro promisorio.
Sin embargo, aún faltaba afrontar la pelea por el oro, ahí Todorov se enfrentó al tailandés Somluck Kamsing, en en una pelea rara, que el propio búlgaro la describió para el New York Times.
“Sentí que los jueces se habían corrompido y estaban involucrados en alguna especie de conspiración”
De vencer a Mayweather a la depresión
Serafim Todorov pensó que a su regreso a Bulgaria las cosas cambiarían, ya que recibió la promesa de recibir apoyos gracias a un contrato, pero no se cumplió. A los pocos meses un empresario le ofreció un millón de dólares para ir a un Mundial de Boxeo amateur como pugilista de Turquía, pero no hubo acuerdo entre los países y no se dio esta situación.
“Luego de que perdí tuve que quedarme en Atlanta un par de días más para esperar nuestro avión. Ahogué mis penas en alcohol cuando regresé a Bulgaria, quería dejar el boxeo”
De 1998 al 2003 Todorov probó en el boxeo profesional sin éxito y terminó por retirarse. Ya sin los guantes y abajo del ring, el búlgaro fue tentado por la mafia en su país para trabajar con ellos, pero se negó.
El europeo se decidió por la vida honesta y alejado del ring, entró a trabajar a un supermercado y en una fábrica de salchichas, pero para su mala fortuna no tuvo éxito y fue despedido. Todo lo sucedido desencadenó en llevar a la depresión a Serafim Todorov.
“He sufrido depresión incontables veces en mi vida e incluso ahora estoy deprimido. Llevo una vida común con mi familia”