Tamara Vega ha llevado en alto el nombre de México en dos experiencias de Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Río 2016), donde la atleta de pentatlón moderno descubrió una competencia del máximo nivel en todos los aspectos. Incluso, Vega declaró que la justa olímpica “es algo que no te pueden describir, sino algo que se tiene que vivir”, esto debido a lo intenso y emocionante que es participar en una competición de dicho calibre.
Londres 2012, la primera experiencia olímpica
En charla con Mediotiempo, Tamara Vega compartió cómo fue su primera experiencia en Juegos Olímpicos, durante la edición de Londres 2012. A la par de revelar el deseo que tiene por culminar su trayectoria deportiva, dando lo mejor de sí misma en el ciclo olímpico de París 2024.
“Yo estaba muy chiquita, califiqué a Londres desde Guadalajara 2011. Era de mis primeras competencias internacionales y estaba muy feliz porque fue mi mamá. mi tía, mi hermana y todas estábamos emocionadas. El escenario es impresionante, es algo que nadie te puede describir, lo tienes que vivir, es algo muy intenso. Yo tenía 18 años, entonces todo lo veía con ojos de novata, disfruté mucho la experiencia, me encantó poder ver a los atletas del momento”.
“En cuestión de resultados no me fue tan bien porque me caí del caballo y me lesioné, pero fue una competencia que me enriqueció. La imagen que tengo de Londres es del primer gran evento que marcó pauta en mi carrera”.
Con la mira en Juegos Olímpicos
Por su parte, la oriunda de Ciudad Juárez compartió que tiene el claro objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024. Gracias a su destacada participación en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, Vega se encontraría a “un par de buenas actuaciones” de poder sellar su boleto para la justa olímpica.
“Para calificar a París necesitamos tres competencias buenas. Los Juegos Panamericanos son una de esas competencias y da muchos puntos. Entonces yo gané muchísimos puntos en Panamericanos, por lo que ya estamos ‘más pa´allá que pa´acá’. El resto de competencias van a ser el circuito de Copas del mundo que será de marzo a junio con el Mundial y por ahí ya sabremos quienes irán a los Juegos Olímpicos”.
La catarsis en Santiago 2023
Los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 marcaron un antes y un después tanto en la trayectoria profesional como en la vida de Tamara Vega, quien logró colgarse la medalla de oro a nivel continental en la especialidad de relevos mixtos en pentatlón moderno. De igual manera, la pentatleta nacional compartió que tiene “sentimientos encontrados” respecto a haber conseguido la presea, pues fue más allá de representar a su país, fue un momento de catarsis en su existencia.
“El momento en el que terminó y abracé a mi representante estuvo muy bonito porque tuve muchas emociones encontradas. No califique pero quedé en quinto, estaba muy feliz porque corrí muy bien y me fue bien en esgrima. A la par llevo un tema personal, demandé a mi ex-entrenador por pederastia, entonces también tenía mucha presión por eso, fueron tantas cosas que al momento de cruzar la meta siento que pude sacarlo todo”.
“Fue una bomba de emociones y ahí estaba Alejandra (su representante), quien fue la primera en impulsarme, también en mi tema personal, entonces lloré y saqué todo. Yo creo que por esas experiencias vivo y amo el deporte. Hay muchas experiencias bonitas que puedes tener a lo largo de tu vida como cuando te casas, tienes hijos, te graduas, pero creo que las experiencias que te da el deporte son como perlas del mar”.
Cerrar con broche de oro en París 2024
De igual manera, Tamara Vega confirmó que el ciclo olímpico de París 2024 será el último de su carrera, por lo que apunta a estar en la justa antes de finalmente retirarse. Pues ya se encuentra buscando otro tipo de actividades que la apasionen al igual que el deporte como su fundación ‘Tamara Vega’ y concluir la licenciatura en nutrición.
“Me gustaría que al final las personas me recordaran como una deportista que pudo reinventarse a sí misma y que pudo inspirar a otras a ser su mejor versión. Porque no siempre vas a tener buenos momentos, va a haber algunos muy difíciles o muy oscuros, pero una atleta siempre va a tener la capacidad de reinventarse”.
“Psicológicamente prepararte para el retiro es todo un trabajo, es un duelo. He hecho deporte toda mi vida y es algo que me emociona y apasiona. Pero afortunadamente, estoy en busca de otras cosas que también me apasionan, el tema de mi fundación es algo que me encanta, ver cómo otras personas pueden sanar o cómo puedo hacer algo por el deporte desde mi trinchera, eso también me gusta”.
“Siento que la nutrición también es algo que va muy de la mano con mi fundación. Al final del día se trata de encontrar lo que te apasiona y en lo que eres buena, y yo quiero retirarme satisfecha y muy plena. Independientemente de lo que sea, yo estoy entrenando como bestia, porque hay muchos factores externos, pero quiero que este ciclo sea el más feliz de toda mi carrera deportiva”.
