David ‘El General’ Cuéllar y Junto Nakatani superaron sin problema la ceremonia oficial de pesaje en Tokio. En la antesala del esperado combate por el título mundial de peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el mexicano David ‘El General’ Cuéllar y el campeón japonés Junto Nakatani protagonizaron una ceremonia de pesaje que dejó a todos boquiabiertos. Ambos pugilistas mostraron físicos impecables, reflejo de su intensa preparación para el enfrentamiento que se llevará a cabo el próximo 24 de febrero en la Ariake Arena de Tokio.
¿Cuánto marcaron los boxeadores?
Cuéllar, oriundo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, pero de corazón queretano, y con un récord invicto de 28 victorias, 18 de ellas por nocaut, se presentó en la báscula con la confianza que lo caracteriza. Fiel a su costumbre, no tuvo dificultades para marcar el peso reglamentario, demostrando una vez más su disciplina y compromiso con el deporte al detener la balanza en 117.4 libras (53.250 gramos).
Por su parte, Nakatani, también invicto con 29 triunfos y 22 nocauts, exhibió una condición física envidiable, reafirmando por qué es considerado uno de los mejores boxeadores libra por libra a nivel mundial. Marcó un peso exacto de 117.5 libras (53.300 gramos)..
La ceremonia no solo fue un trámite obligatorio, sino un espectáculo en sí mismo. Los medios japoneses quedaron impresionados con la presencia y el porte del General, describiéndolo como “el Cristiano Ronaldo mexicano”. La tensión en el ambiente era palpable, anticipando un combate que promete ser histórico.
Este enfrentamiento no solo representa la oportunidad de unificar dos trayectorias impecables, sino también de revivir la legendaria rivalidad boxística entre México y Japón. Ambos países tienen una rica historia de combates épicos, y este duelo añade un capítulo más a esa narrativa.
Los aficionados al boxeo de todo el mundo estarán atentos a lo que suceda en el cuadrilátero de la Ariake Arena, donde se definirá quién es el verdadero rey de la división gallo.
Con la ceremonia de pesaje superada con éxito, solo queda esperar al sonido de la campana inicial. Cuéllar y Nakatani están listos para dejarlo todo en el ring, en una noche que, sin duda, quedará grabada en los anales del boxeo mundial.