A menos de que surja algo fuerte, una noticia importante o algo que suceda en el interior, ya hoy será el último día que toquemos a eso que le llaman Selección.
Tenemos que darle cerrojo con lo ocurrido ayer en la cancha del Nemesio Diez, casa de uno de los dirigentes, si no es que el más, sí de los más respetable de nuestro futbol.
Don Nemesio es gente seria que no anda declarando y que en temas turbios jamás se involucra. Ojalá hubiera más como él.
Pero vamos a lo de anoche, con una visión muy clara… pero sobre todo sustentada con la gente del Tri.
No con Aguirre, no con los directivos “barco” que todo lo ven hermoso, sino con gente que centrada en la que confío.
Luego de golear 4-0 a la H cualquiera podría decir que ahora sí ya estamos viendo el equipo de Javier, que ahora sí ha despertado esta Selección, que ahora sí de aquí para adelante veremos a un equipo ganador y contundente, pero no.
No quise ser “aguafiestas” con mi Judas, pero lo que le escribí era necesario, y con eso comencé.
“Ya no sabemos cuál Tri veremos cada partido, si el pésimo ante Valencia, si el indiferente ante Canadá, si el bueno ante Estados Unidos, si el muuuy malo ante Honduras o el contundente de ayer”.
Eso le escribí a mi Judas FMF que estaba anoche en Toluca.
“Pues sí, eso es verdad”, y por muuuy sorprendente que lo puedan ver, esa señal me pidió que diera.
“Ojalá los medios transmitieran eso, porque aunque pareciera crítica no lo es, es centrar a la gente de que no podemos estar festejando una goleada y pensar que esto va a ser así ya.
“Al mismo Javier le ayudaría que fuéramos congruentes porque al siguiente partido la afición va a esperar otro juego así y si no llega vendrán nuevamente los golpeteos mediáticos y de la afición”.
Miren qué bien él, y yo coincido al 100 por ciento con lo que dice y piensa. De hecho comencé así la conversación.
“No he visto comentarios de nada”, me dijo anoche 50 minutos después de haber terminado el juego, “pero imagino que habrá quienes den puros halagos y eso tampoco es bueno”.
Así hasta da gusto charlar con gente de la FMF, del Tri o de cualquier equipo.
Y no es porque yo siempre quiera ver lo negativo o ser crítico con los equipos o selección, sino que es necesario ser equilibrado.
No sabemos cuál selección vamos a ver, porque igual juega en Centroamérica y es exhibida y derrotada, o de igual manera juega en Estados Unidos y es indiferente su futbol o bien lo hace en territorio mexicano y juega de maravilla.
Ya lo vimos en Guadalajara ante Estados Unidos y anoche en Toluca contra los hondureños.
Le pregunté por el obvio ambiente en el vestidor del Nemesio Diez y me dijo que el más mesurado era el propio Javier, un hombre experimentado que sabe que esto no es haber ganado la Copa del Mundo.
“Tranquilo, tampoco te imagines fiesta de campeonato”.
Hasta ahí habíamos dejado de escribir, eran ya pasadoras las 23:30 horas y yo dormí porque había que levantarse temprano para ir a Telediario Matutino acá en mi hermosa CDMX.
Cuando desperté había tres WhatsApp de mi Judas que, obvio al estar en “Los brazos de Morfeo”, no leí a tiempo, pero sí por la mañana.
La portería
Al despertar leí:
“El otro tema, Arizpe, es el de Malagón. Todo aquí son decisiones de Javier, créeme, no se le implantan jugadores en su convocatoria ni en su alineación, todo es decisión de él.
“Pero ojalá ya todos nos demos cuenta que el portero de aquí al Mundial debe ser Malagón, que es el hombre confiable y que Memo debe ser un suplente que aporte liderazgo en el vestidor y que esté para si se le necesita en cualquier momento.
“A él (Aguirre) nadie le va a decir a quién poner, por eso te digo que ojalá se dé cuenta que Malagón ya debe ser el titular y no Memo”.
Por la mañana, 6:30 AM, sólo le respondí:
“Gracias por contestar. Anoche ya no te leí lo último… hablamos”.
Posdata
¡Una visión muy positiva… aunque parezca negativa!
PD: Hasta mañana.